¿Cocinas elegantes y funcionales? ¡Por supuesto que sí!
La cocina es el corazón del hogar y su diseño es uno de los aspectos más importantes. Todos los detalles cuentan para configurar una cocina elegante y funcional. Su distribución, la paleta de colores, la elección de los electrodomésticos, los materiales empleados en las encimeras… Además de su belleza, este espacio también debe atender de forma funcional a las necesidades de sus usuarios. Así se agiliza la elaboración de las comidas, se permite la versatilidad de la estancia, se proporciona suficiente almacenamiento, etc.
Las cocinas elegantes y funcionales: un nuevo enfoque
Tanto los avances tecnológicos como los distintos cambios en las dinámicas sociales de las familias han dado lugar a importantes cambios en el concepto de las cocinas y en su diseño. El surgimiento de las cocinas modernas ha permitido un nuevo enfoque de este espacio. Ahora se reivindica la fusión de los conceptos de cocinas elegantes y funcionales, preparadas para ajustarse a los hábitos de los usuarios, sin olvidar la importancia de su aspecto decorativo.
Si te apetece subir el nivel de glamour de tu cocina, sin renunciar a su funcionalidad, ten en cuenta estas nueve particularidades que te contamos a continuación.
1. Iluminación en las cocinas elegantes
Aprovechar al máximo la luz natural es uno de los grandes principios del interiorismo y de la arquitectura. Pero ¿Qué pasa cuando un espacio no goza de esta posibilidad? Además de facilitar el trabajo diario en esta estancia, la elección de los puntos de iluminación artificial es fundamental a la hora de aportar distinción a la cocina. La integración de luces LED, por ejemplo, es uno de los recursos más utilizados para destacar elementos y conseguir una luz continua, elegante y sin deslumbramientos.
2. Contraste de materiales
Piedra con madera o decorados rústicos con elementos modernos. La armonía es una de las claves de las cocinas con elegancia singulares y sofisticadas. En este sentido, el uso de materiales cada vez más versátiles, como las superficies poliméricas RAUVISIO, de REHAU. Este material es cada vez más valorado entre arquitectos y decoradores para integrar distintos acabados en la cocina. De esta forma, imprime personalidad y glamour a este espacio, sin renunciar a su funcionalidad.
3. Todo al negro en las cocinas elegantes
Tampoco se trata de generalizar, pero si hay una característica que define a las cocinas elegantes es su la valentía de romper con los colores monótonos y apostar por tonos más rompedores, como el negro. Sinónimo de distinción y estilo, las cocinas oscuras sustituyen los tradicionales colores claros y, pese a la reticencia de algunos pocos, fomentan la creación de espacios acogedores y muy sofisticados. Además de su originalidad, los tonos más oscuros también favorecen la elegancia del juego de luces y resalta algunas texturas muy apreciadas en la actualidad, como los acabados mate.
4. Cocina elegante ‘oculta’
En lo referente a cocinas elegantes, una de las grandes tendencias en auge es la de ocultar algunos elementos cuando no están siendo utilizados. Para llevar a cabo este concepto de ‘almacenamiento inteligente’, los diseñadores optan por esconder los taburetes bajo una pequeña península. Otro ejemplo sería encubrir electrodomésticos con persianas o integrarlos en la superficie amueblada. De esta forma, se consigue un efecto armónico y estilizado, digno de las cocinas más glamurosas.
5. Arte en todos los rincones
La cocina no suele ser un espacio utilizado para la exhibición de cuadros u obras de arte. Sin embargo, esta idea original (al alcance de cualquier bolsillo y que puede ser puesta en práctica independientemente de los metros disponibles), es una forma de aportar distinción a la cocina. La clave consiste en elegir las piezas que se integren de manera natural con el ambiente y que no corran el riesgo de deteriorarse por las condiciones especiales de este espacio.
6. Acabados naturales
Los componentes naturales están presentes en las cocinas elegantes no solo en los materiales que componen sus muebles, en el piso o en las paredes. Para conseguir un toque refinado en esta estancia sin apostar por grandes reformas o sin hacer una grande inversión, también es posible implementar algunos elementos naturales. Se puede complementar la estancia, por ejemplo, con cajas de madera, cestos de mimbre o tejidos naturales. Además de aportar elegancia, también pueden utilizarse como soluciones estilosas de almacenamiento.
7. Las cocinas elegantes se fusionan con el paisaje
El amor a la naturaleza está de moda y es más que elegante. Sustituir los tabiques tradicionales para comunicar la cocina con el jardín o con el paisaje natural a través de tabiques de cristal o de grandes ventanales. Este recurso es una de las maneras de incorporar no solo distinción a la cocina, sino una perspectiva única de bienestar. Para los espacios más limitados, la decoración con plantas es una forma de lograr un estilo único a la cocina. Además, permite la incorporación de algunas especies o de un pequeño huerto urbano, según el espacio disponible.
8. La magia del blanco
La sobriedad también es elegancia y en esta particularidad, el blanco no tiene competencia. La sensación de amplitud y limpieza proporcionada por las cocinas blancas siguen siendo una de las formas más sencillas de lograr un toque elegante y funcional a esta estancia. Eso sí, los decoradores aconsejan huir del aburrimiento monocromático jugando con elementos de otros colores o con la iluminación.
9. La elegancia de lo rústico
En la actualidad las cocinas con acabados rústicos pueden ser, al mismo tiempo, espacios elegantes y funcionales. Están preparados para facilitar su uso diario, sin renunciar a un ápice del encanto decorativo. Para conseguir un acabado rústico atractivo, es muy importante seleccionar materiales de calidad. En caso de utilizarlos en los frontales de las cocinas o en los muebles, por ejemplo, y de contrarrestar los elementos naturales con algunos toques de modernidad.
Como has podido comprobar, una cocina sofisticada y espectacular puede estar al alcance de todos. Con los materiales, colores y elementos adecuados, cualquiera puede presumir una estancia chic y al mismo tiempo cómoda y fácil de organizar.
